Esta visión es como un faro, que en medio de la oscuridad en que este mundo vive, ilumina como referente para que los barcos que se acercan no encallen en la arena o en las rocas.
Así deseamos, que Dios levante congregaciones que sean referentes en medio de esta sociedad, deshumanizada, competitiva y violenta en que vivimos.
Oramos a Dios, para que en su misericordia, nos ayude a levantar en los pueblos de Ciudad Real, creyentes que llenos del Espíritu Santo, esten dispuestos a testificar que Cristo Vive y anhela tener comunión con el hombre. Que Él no se ha olvidado de su creación y especialmente de sus creaturas a quienes ama, y por quienes dió su vida para darles vida eterna.
Así pues seamos como esos faros que iluminán radiantemente en medio de la oscuridad. Nuestro país necesita conocer que hay un Dios Vivo, que les ama, que se interesa por ellos y está con los brazos abiertos esperando que vayamos a él.
