Estamos viviendo un tiempo verdaderamente difícil en que predominan las guerras, nuestro corazón se desgarra al ver el gran número de catástrofes, millones de personas sufren hambre en el mundo, la crisis económica golpea a nuestros hogares.
Nos es muy difícil mirar los telediarios y que nuestro corazón no sufra o se endurezca, por la cantidad de malas noticias que oímos diariamente.
Pero en medio de todo este sinsabor, hay una BUENA NOTICIA, Dios nos ama, se preocupa por nosotros, es el hombre quien le ha dado la espalda y lo niega.
Dios sigue extendiendo sus brazos amorosos a todo aquel que quiera tener amistad con él, solo tenemos que buscarlo en oración de una forma sencilla, conversando como lo hacemos con un amigo, participándole nuestras penas y alegrías y él sin dudarlo responderá.
Como puedo afirmar que “él responderá”, por la experiencia, siendo una persona normal y corriente, le he buscado y le he encontrado, he orado y él me ha respondido y es que Dios lo ha prometido “Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” Mateo 7:8
Es tiempo de alzar nuestros ojos hacia arriba, allá donde Dios se encuentra y pedir, pues él ha prometido dar, de buscar, porque él ha prometido que le encontraremos y es tiempo de llamar a su puerta pues él la abrirá.
No perdamos tiempo y llevemos nuestras preocupaciones a quien es poderoso para ayudarnos.